Jueves 31 de octubre de 2024
Conmemoran los 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina
En la actividad organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, participó Mons. Fernando Chomali G, arzobispo de Santiago de Chile, quien recordó el importante papel que desempeñó la Iglesia Católica y el Papa Juan Pablo II durante el conflicto que se desarrolló entre los años 1978 y 1984.
Periodista: Marcia Vallejos
En el marco de la conmemoración de los 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país convocó a diferentes autoridades nacionales y trasandinas para recordar este histórico hito que marcó a ambos países, instancia en la que monseñor Fernando Chomali G., arzobispo de Santiago de Chile, también fue invitado.
Durante la cita, en la que participó el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, ex diplomáticos y autoridades nacionales, el cardenal electo recordó el importante papel que desempeñó la Iglesia Católica durante el conflicto que se desarrolló entre los años 1978 y 1984.
Monseñor Chomali destacó la clave mediación que sostuvo el Papa Juan Pablo II, con las autoridades y responsables de la época, cuya intervención logró marcar una decisiva postura entre Chile y Argentina para llegar a la resolución pacífica del conflicto limítrofe en el que se encontraban.
También intervinieron el ex embajador de Chile en Argentina, Milenko Skoknic, y el diplomático argentino Raúl Alconada Sempé, quienes detallaron las etapas de la mediación que realizó el Papa en esa época, enfatizando en puntos claves del Tratado. Recalcaron que las voces dialogantes evitaron una posible guerra entre ambos países.
Tratado de Paz y Amistad
Según la historia, el denominado Conflicto del Beagle puso en controversia la soberanía de varias islas e islotes al sur del Canal Beagle y los espacios marítimos que comprendían una estratégica zona entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Es así como los presidentes de Argentina y Chile el 22 de julio de 1971, firmaron un compromiso de arbitraje que llevaría a cabo la Reina Isabel II de Inglaterra. Posterior a ello, el 2 de mayo de 1977, se conoció el Laudo Arbitral que definió que en cuanto a la navegación ambos países tendrían derecho a ello, pero Chile se quedaría con la mayor parte de las islas y los derechos oceánicos.
Esto provocó que el gobierno trasandino no aceptara el fallo, declarándolo “insubsanablemente nulo”, instruyendo así el traslado de sus tropas a la zona de conflicto y obligando a Chile a realizar la misma estrategia. Fue entonces en el año 1978, que el gobierno solicitó la mediación del Papa Juan Pablo II, siendo vital su participación para evitar un conflicto bélico mayor, y el 8 de enero de 1979 se firma el Acta de Montevideo, obteniendo como resultado la firma del tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina en el año 1984, donde se definió el otorgamiento de los derechos de navegación a los dos países, la mayor parte de las islas a Chile y la mayor parte del territorio marítimo a Argentina.
A través de la firma de este tratado, ambos países han logrado mantener una buena relación bilateral, permitiéndoles generar una proyección futura que de no haber sido mediada por el Papa Juan Pablo II hubiera tenido consecuencias catastróficas para ambos pueblos hermanos.