"El Papa quiere lo mejor para la Iglesia"

El camino a Roma

Los que saben de viajes, dicen que siempre el amanecer en el aeropuerto de Santiago es helado. No fue la excepción la mañana del 1 de abril, cuando Celestino Aós, administrador apostólico de Santiago -acompañado por la abogada Andrea Idalsoaga, delegada para la Verdad y La Paz entregó afuera de la terminal aérea detalles del viaje a Roma a la prensa: “El viaje que comienzo hoy día es para encontrarme con el Papa, ahí espero conversar para conocer la situación de algunos sucesos particulares de Chile”.

Tras unos días de encuentro con el equipo de trabajo de la Congregación para el Clero y el cardenal Beniamino Stella, prefecto de la congregación, sostuvo una reunión privada con el Papa Francisco la tarde del viernes 5 de abril. Sobre los temas conversados con el Papa, monseñor Aós relató: “Fue una reunión un poco larga para lo que pueden ser las audiencias. Estuvimos más de una hora”, agregando que se encontró con un “padre acogedor” en una reunión a solas donde abordaron “los temas de la marcha de la Iglesia de Santiago, una Iglesia tan compleja”. El obispo Aós señaló que conversaron sobre los “hermanos que están heridos por estos abusos, que son víctimas”, pero también sobre la riqueza de la diócesis. “Están los matrimonios, están los niños y jóvenes, la educación, los ancianos y los trabajadores. Es muy amplio y el Santo Padre insistió en que vea que yo soy el pastor de toda la Iglesia de Santiago”. Celestino Aós enfatizó que Francisco “está muy cercano y, además, así me lo dijo, él quiere y está esforzándose por dar a los fieles de Chile el mejor gobierno y la mejor asistencia pastoral posible. Se da cuenta que es pastor de todos los pastores de todo el mundo y quiere lo mejor para la Iglesia en Chile”.

En medio de los momentos de dificultad que se viven, el Papa le pidió “que miremos hacia adelante, que ciertamente el pasado interesa y hay que recoger la situación, pero que miremos hacia adelante con fe y con esperanza. El Papa es un hombre de fe, sabe que detrás de esas experiencias humanas, está la presencia misteriosa de Dios”.

Una solicitud: nuevos obispos auxiliares para Santiago

El administrador apostólico de Santiago, confirmó que en su diálogo “pedí al Santo Padre que nombre pronto obispos auxiliares que puedan colaborar conmigo”, explicando que “es imposible absolutamente, que ni yo ni otra persona pueda estar solo y llevar el gobierno de una diócesis como ésta”.

Posteriormente, el obispo sostuvo nuevas reuniones, entre ellas con el cardenal Seán O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Comisión para la Protección de los Menores. “Ha sido una conversación muy amable, donde hemos tratado estos temas (abusos). Él tiene experiencia y me ha contado aquello que les resultó y lo que no resultó”, no para copiar, sino para guiar respecto de lo que podría ayudar en Santiago, agregó. “Ellos tuvieron que vender el Palacio Episcopal. En nuestro caso, no me he puesto en esa situación, pero si hubiera que vender propiedades, indudablemente que tenemos que cumplir la resolución de la Corte”, contó monseñor Aós sobre ese encuentro.

Misa con el Papa

El martes 9 de abril, el obispo Aós concelebró misa junto al Papa Francisco en la capilla de la Casa de Santa Marta. El obispo participó con otros presbíteros, entre ellos el también religioso capuchino Seán O’Malley.

Al finalizar la Eucaristía, Celestino Aós fue saludado por Francisco. Sobre este nuevo encuentro con el Papa, expresó: “El Papa tiene esa misión dentro de la Iglesia de ser el sucesor de Pedro, la cabeza que aglutina a toda la Iglesia y que expresa el misterio de la fe. Y eso se hace vivo y culmina en la celebración de la Santa Misa. Por eso tiene ese significado emocionante de poder concelebrar con el Santo Padre y el resto de los concelebrantes que estábamos allí”.

Luego, el administrador apostólico de Santiago se reunió con monseñor Charles Scicluna y monseñor Jordi Bertomeu, miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Más tarde, Celestino Aós sostuvo un encuentro con el cardenal João Braz de Aviz y monseñor José Rodríguez Carballo, prefecto y secretario, respectivamente, de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica de la Santa Sede. Al final de ese día, monseñor Aós fue recibido por el cardenal Marc Ouellet, prefecto para la Congregación de los Obispos de la Santa Sede.

La última jornada en Roma, el 11 de abril, contempló encuentros con el equipo de la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores; una reunión con monseñor Edgar Peña, sustituto para asuntos generales de la Secretaría de Estado del Vaticano, y con monseñor Jorge Patrón, responsable de los seminarios en la Congregación para el Clero de la Santa Sede. Un retorno con nuevos signos en tiempo de Semana Santa El 12 de abril, apenas regresó a Chile, el obispo comentó a los medios: “A nivel personal Sobre todo quiero recalcar que en todas partes encontré el deseo, el propósito de colaborar y de ayudarnos. Ellos saben que vivimos algunas situaciones complicadas, difíciles, dolorosas, que tenemos que encontrarles soluciones y están dispuestos a ayudarnos en la medida de sus posibilidades”. Consultado sobre lo que esperaba del encuentro con las víctimas de Fernando Karadima, el administrador apostólico señaló: “Las expectativas que pueden tener unas personas que quieren escucharse para conocer la verdad y para ayudarse. Son personas concretas que han vivido su dolor concreto y que esperamos que podamos trabajar juntos para avanzar en ese camino. Qué pasó, por qué pasó y qué podemos hacer para que esto no se repita, para que el dolor que padecieron ellos no lo padezca nadie más”.

Cruz, Hamilton y Murillo agradecen visita de Obispo Aós

Luego de la aceptación del fallo en el juicio civil del caso Karadima, y después de aterrizar en Chile tras el encuentro con el Papa en Roma, el obispo Celestino Aós visitó la Fundación para la Confianza para reunirse con Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo.

El primero en referirse al encuentro fue Juan Carlos Cruz, quien dijo: “Estamos muy contentos con la visita del administrador apostólico de Santiago, don Celestino. Tuvimos una reunión muy positiva, muy buena, muy cordial. De verdad que se le vienen muchas cosas encima. Pero es un hombre que nosotros creemos que va a tomar el desafío”. Luego enfatizó: “Nosotros no somos las únicas víctimas y hablamos con él. Obviamente va a reunirse con más gente, con más personas que han vivido el abuso. Tiene un sentido de tremenda urgencia, respecto de lo que sí tiene que hacer”, no sólo con las personas que han vivido el tema de los abusos, sino que con el clero. Quizá ahora yo veo aires nuevos y una esperanza nueva para la Iglesia en Chile”, manifestó. 

A su vez, José Andrés Murillo expresó: “Siempre decimos que las palabras se acabaron, que la Iglesia llegó tarde y que hoy día es necesario acciones y la verdad que esto, de venir para acá, es una acción. En ese sentido agradecemos el gesto de haber venido a la Fundación para la Confianza y, al mismo tiempo, el desafío es enorme, porque hay muchas personas que han sido víctimas, que han vivido situaciones abusivas en muchos planos y que están esperando un gesto. Esto me parece que abre un camino hacia adelante y esperamos que se transforme en acciones para todos”. James Hamilton también manifestó su impresión del encuentro: “Resaltar que lo primero que hizo el administrador apostólico fue pedirnos perdón por las faltas cometidas por la Iglesia, por la falta de acogida y la falta de responsabilidad, eso fue una actitud muy notable y loable. Al mismo tiempo, vimos que hoy es el tiempo de la verdad, justicia y reparación. El siente que hay una deuda infinita con las víctimas, y que de alguna manera hay un desafío de cómo generar, enfrentar o cómo iniciar un proceso de reparación”. “La reparación es lo único que va a devolverle la confianza a la gente en la Iglesia. Así que quedamos tranquilos, conformes y, como lo dijimos también cuando tuvimos la visita al Vaticano, lo más importante acá no son las palabras ni los discursos ni las cartas, sino los hechos concretos de verdad, justicia, reparación y, particularmente hoy, de prevención” destacó Hamilton, quien, respecto de la posibilidad de conformar una comisión de reparación, agregó: “Sí, se lo planteamos en los términos que es una oportunidad para que la Iglesia recupere la confianza y que tiene la oportunidad de tomar la iniciativa. Nos escuchó con mucho interés”.