Cardenal consagró Santuario de N. S. de los Pobres

La tarde del sábado 24 de marzo, el cardenal Ricardo Ezzati entregó las llaves del nuevo santuario al padre Julio Díaz, párroco de la parroquia Nuestra Señora de Los Pobres, quien abrió las puertas del lugar donde se celebró la misa de dedicación del santuario.

A la celebración asistieron ex párrocos, diáconos y agentes pastorales. También contó con la presencia del alcalde de Huechuraba, Carlos Cuadrado, concejales de la comuna, cuasimodistas, feligreses y vecinos que con alegría vieron la obra finalizada, lista para acoger a la Virgen.

Durante la misa el cardenal Ezzati bendijo el agua para asperjar a la comunidad y a los muros del santuario y luego de la homilía, procedió a la consagración del altar invocando la intercesión de los santos. Debajo del altar se colocaron reliquias de santos y con la oración del pastor se dedicó para siempre el santuario a Dios. Luego, se ungió con el santo crisma el altar junto a los muros y se signaron doce lugares en representación de los doce apóstoles.

En su homilía, el Arzobispo de Santiago reflexionó sobre la Semana Santa, explicando que "es la contemplación de cómo Dios Padre, en la sencillez, humildad y humillación de su Hijo en la muerte en cruz, nos ofrece una puerta abierta a la esperanza. Que en esta Semana Santa podamos acercarnos a Cristo en la cruz, podamos tocar su carne llagada y podamos encontrar la vida que él nos da".

Luego, el pastor, se refirió a la dedicación del santuario expresando que la "la Iglesia, el santuario, el altar son Jesucristo; el cuerpo de Cristo al cual nosotros también nos asociamos". En este sentido, señaló que "la belleza de este lugar nos tiene que llamar constantemente a ser una Iglesia bella, joven, santa, donde resplandezca la gloria de Cristo Jesús. En este altar que es Cristo se construye la Iglesia y se reconstruye constantemente, a medida que cada uno va fortaleciendo, la propia fe en Jesucristo, su palabra y sacramentos".

Por último el arzobispo llamó a la comunidad a tener el corazón siempre abierto y que la madre de los pobres se refleje en la acogida de todos los hermanos que más necesitan. "Que este lugar, imitando a Jesús haciendo presente el corazón de la Virgen María, los pobres, los que están solos y necesitan de consuelo, puedan encontrarnos siempre disponibles para acoger."

Al finalizar la misa, la comunidad encendió sus velas para recibir a la Virgen que entró al santuario siendo sostenida por jóvenes de la comunidad.

"No había entrado nunca al Santuario, es primera vez que vengo y me parece maravilloso, esto puede servir para que se una más la comunidad, que la gente se acerque más a Dios, es una esfuerzo de toda la gente", dijo Mauricio Albornoz, feligrés de la parroquia.

Hace más de cuarenta años que la señora Cecilia Méndez participa de la parroquia, aquí bautizó a sus hijos y ha hecho toda una vida al lado de la iglesia, por eso está tan feliz por el santuario. "Vi cuando estaban construyendo el santuario y ahora que ya está terminado me parece precioso. En Pascua y misas especiales teníamos que salir a la calle, porque no cabía toda la gente en la parroquia, ahora tenemos más espacio", comenta.