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Domingo 21 de octubre de 2018

San Alberto Hurtado de Quilicura celebra su semana parroquial

La parroquia de la Zona Norte fue el punto de encuentro donde este domingo un centenar de fieles llegaron para compartir la mesa junto al pastor. Además, en esta casa del Señor celebraban los cuatro años de existencia de su capilla de adoración perpetua.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: Francisco Morón

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

Es común que haya una gran convocatoria en las misas de la parroquia San Alberto Hurtado de Quilicura pero este domingo un centenar de fieles sabían que algo especial los esperaba. En el día de las misiones, el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, celebró la eucaristía junto a ellos, como cierre de la conmemoraban de la semana parroquial.   

“En esta parroquia tenemos muchas comunidades, la gente participa mucho, somos muy comprometidos. Nuestro párroco nos motiva y estamos muy contentos con la visita del obispo en nuestra semana parroquial. A pesar de toda la crisis aquí en la comunidad no se ha notado, la gente sigue muy comprometida ya que el compromiso de nosotros, los laicos, es con el Señor Jesús”, comentaba a la entrada de la misa José Altamirano, fiel de la parroquia.

Ya en la eucaristía el pastor de la Iglesia de Santiago reflexionó sobre el Evangelio y la conmemoración del día universal de las misiones: “La enseñanza que Jesús le ofrece a los apóstoles, justamente porque los demás andaban criticando a Santiago y a Juan por haber sido pretenciosos, Jesús les enseña que el camino para ser primeros es el camino de hacerse servidores de los demás. El que quiere ocupar el primer lugar que ocupe el último lugar y el que quiera ser de verdad, el más importante, que se haga el servidor del otro. La enseñanza del evangelio de este domingo nos toca profundamente a todos. En todos los momentos de la historia de la Iglesia, también en este momento de la historia de la Iglesia en Chile y en el mundo. Jesús nos enseña que no es el prestigio, que no es el poder, que no es el dinero, sino que es el amor lo que salva y el testimonio que estamos llamados a ofrecer a la comunidad”, dijo en su homilía.

Además agregó: “Beber el cáliz de Jesús significa ser testigo de la cruz redentora de Cristo. Ser testigo del amor redentor de Jesús junto con los hermanos, especialmente junto a esos hermanos que más necesitan de la misericordia, del amor y de la cercanía de cada uno de nosotros. La misión que tiene la Iglesia no es la misión de hacer prosélitos, de ganar quien sabe cuántos seguidores. La Iglesia está llamada a buscar a seguidores de Jesús y por eso está llamada a anunciar, desde la verdad más profunda del corazón y también desde la debilidad de cada uno de nosotros, el evangelio del Señor, la misericordia, del Señor, la gracia que el Señor nos regala de participar en su misma vida”, finalizó el Arzobispo de Santiago.

Antes de la bendición final una treintena de jóvenes misioneros de la parroquia subieron al altar para recibir de las manos del cardenal Ricardo Ezzati, la Palabra de Dios, para vivir su mensaje al servicio del prójimo.  “Que la Palabra de Dios sea un motivo también para que todos nosotros, a partir de hoy todos los fieles que sienten la urgencia de la misión, sea el momento propicio para renovar nuestro compromiso siendo auténticos testigos del Evangelio de Jesús”, les dijo a los jóvenes el pastor.  

Por su parte el padre Gerónimo Walker, párroco de la parroquia San Alberto Hurtado de Quilicura, comentó sobre las actividades de la semana parroquial“Estamos cumpliendo cuatro años de la adoración perpetua del Santísimo Sacramento. Es una alegría enorme para toda nuestra comunidad que el cardenal pueda visitarnos en nuestra semana parroquial. Partimos el día sábado con una peregrinación al Santuario de San Alberto Hurtado, patrón de nuestra parroquia y tenemos distintas actividades durante toda esta semana. Una de las más importantes es la de hoy, la visita del obispo".

También relató el compromiso que tiene la comunidad parroquial en en el sector. “Es una comunidad muy laical, muy dinámica, hay muchas pastorales y lo mejor de todo es que la gente es muy comprometida. Ciertamente todos estamos en contacto con la realidad pero la gente de nuestra parroquia es muy esforzada y muy piadosa. Hay veces que a las tres de la mañana hay varios fieles rezando el rosario en nuestra capilla de adoración perpetua”, finalizó el padre Walker.   

Finalizada la ceremonia los asistentes compartieron un pedazo de torta, muchos de ellos emocionados por lo vivido este domingo, entre ellos Ruth Ramírez, fiel y misionera de la parroquia: “Estamos felices por todo lo que está pasando este domingo pero por sobre todo porque es el día universal de las misiones y para nosotros como parroquia la adoración y la misión van de la mano. Hemos atendido el llamado del Santo Padre que es la salida hacia la gente. Nosotros misionando somos felices”, finalizó.